martes, 30 de octubre de 2007

Perales del Río

Un sitio que me recuerda en algo a Fargo, la película de los Cohen, aunque no haya nieve, sino estercoleros y chabolas a la entrada... Un olor que me recuerda a las tintorerías de Fez al acercarme con el coche... Cierro la ventilación, pero ya es tarde... Pasada esa esfera externa, la de la basura y chabolas aparece una isla de adosados y en ella un colegio y un instituto.

Los profes, el conserje (muy importante cuando se va de acá para allá), son acogedores. Me da la impresión de que se trabaja bien. Escucho a una profesora de inglés con una marcha tremenda: habla, canta, pregunta a los niños en inglés y me digo que vaya esfuerzo. Es una mujer española no tan joven y me parece que si sigue así, al final de la mañana acabará reventada.

J. la profe de compensatoria es acogedora y cariñosa. Me quedo un rato en su clase para distribuir a los niños a los que voy a dar clase y veo cómo se esfuerza con sus niños a los que enseña a dividir. Es cariñosa con ellos y a la vez se hace respetar.

Tengo en primer lugar a dos hermanas marroquíes una de primero y otra de tercero. LA pequeñita no ha abierto la boca hasta ahora. J. me dice: "a ver si le arrancas alguna palabra".

Siempre que tengo niños que no saben leer y escribir, me siento incómodo e inseguro. No sé enseñar a leer y a escribir, supongo que no es difícil pero soy de secundaria y tengo cierta resitencia a algo de lo que sólo sé lo que son mis recuerdos de niño con la maestra de párvulos y la pasanta (una niña que le ayudaba). Tampoco es tarea mía, pero sin saber leer y escribir todo es más difícil porque no puedo usar un montón de recursos que tengo.

He vuelto a usar un ejercicio del diccionario genial y alucinante: ¿Qué es ese ruido?
Las niñas pulsan en una puerta de la que sale un sonido y tiene que elegir un animal, una acción (reir, llorar, vocear), un medio de transporte en imágenes. Si aciertan suena un aplauso y si no una especie de pedorreta.
Las niñas disfrutan muchísimo. Aparece un pavo real con la cola desplegada y la pequeñita me dice: ¡flores! Confunde la cola del pavo con un raño de flores, pero va diciendo palabras: coche, elefante, flauta... Mi portátil es algo que chifla a los niños. Es como una caja mágica de la que salen muchas cosas bonitas, llenas de colores...

Intento que recuerden unas cuantas palabras de las que han salido. Las repito de pie con ellas imitando a los animales o tocando instrumentos musicales.

Luego un juego de números, dde colocar cosas a izquierda o derecha. Intento que se queden con estos conceptos espaciales. Pero la pequeña sigue diciendo ahí, ahí señalando derecha, izquierda con un gesto de la mano. (continuará)

lunes, 22 de octubre de 2007

Evaluación inicial y primeras clases


Mis alumnos de Fuenlabrada pertenecen a dos colegios de Primaria. Lo primero que he hecho es evaluar su nivel de conocimiento del español, sus destrezas y con qué recursos cuentan para el aprendizaje: aparte del nivel de castellano adecuado a sus edades, cómo se manejan y si tienen algún retraso cognitivo. Después pregunto si se han integrado en sus clases y en el centro, con qué apoyos cuentan y también observo la actitud de sus tutores, donde sientan a sus alumnos, qué atención les dedican.

En clase pido a los niños que dibujen a la familia (yo también lo hago y presento a la mía); que escriban los nombres (a veces no conocen el nombre del padre o de la madre) o lo que son papá, mamá, hermano... Luego que digan algo de cada uno de los miembros de la familia y de ellos mismos... Observo el trazo que tienen y el dibujo de las figuras y si se corresponden con la edad del niño, las destrezas, meticulosidad, la colocación de las figuras en el papel...

Seguidamente todos hacemos nuestro yo en plastilina y decimos algo de nosotros mismos. Los que saben escribir escriben algo de ellos mismos.

Eso me permite ver que hay un alumno que tiene un trazo mucho más infantil. Dibuja y hace en plastilina figuras cuyos brazos y piernas salen de la cabeza. No tienen cuerpo.


Para incitarlos a hablar utilizo mi imagen de plastilina y pregunto a sus imágenes. Escucho un comentario de mi imagen: no tiene orejas y cuando las hago “las orejas muy grandes" (se trata de una niña china de 3º de primaria que omite el verbo).

El uso de un intermediario facilita a los alumnos la interacción conmigo y entre ellos. Los intermediarios contribuyen a salvar los bloqueos. En concreto la niña china pierde la timidez de la que me han hablado.

El segundo día utilizo con una pequeña marroquí de segundo, que apenas habla y que aún no escribe, mi primer diccionario genial y alucinante. veo que maneja perfectamente el ratón. Como aún no identifica las letras, hago un ejercicio: qué es ese ruido en el que tiene que asociar un sonido de un animal, instrumento de música o un medio de transporte a la imagen. Lo resuelve perfectamente.

Intento, utilizando “aprende a leer con Pipo" ver cómo se maneja esta niña con las letras y veo que efectivamente no las identifica, pero acaba haciendo una ele y empezando a reconocer las vocales. Esta niña necesita hacer lectoescritura en plan intensivo.

Con dos niños de 6º hago un ejercicio que consiste en vendar los ojos a uno de ellos. El otro lo guía y le hace tocar objetos que tiene que nombrar. Los dos alumnos resuelven el ejercicio satisfactoriamente. Uno de ellos posee ya un nivel inicial y también escribe. El segundo (el de los dibujos más infantiles) está en fase de adquisición del nivel inicial y aunque no sabe escribir, sí identifica las palabras escritas correspondientes a imágenes de vocabulario cercano.

Los dos manejan bien el ratón y se desenvuelven sin problemas.

Utilizo entonces un cd de la Junta de Andalucía para adultos: las primeras unidades son el alfabeto y los saludos con una serie de vídeos muy breves en los que tienen que relacionar los saludos y la hora del día mediante sonidos e imágenes(identificar letras y palabras y también relacionar imágenes con palabras).

El alumno que no sabe escribir identifica casi todas las palabras correctamente. También los saludos.

Por último otra niña que no sabe escribir, identifica perfectamente las letras y palabras y las relaciona con las imágenes.