martes, 25 de septiembre de 2007

Una mañana satisfactoria

He estado en un colegio público de Casarrubuelos para asesorar a los profes acerca de cómo enseñar español y cómo "integrar" en el centro a dos niñas rumanas recién llegadas.

Cuando uno se siente bien acogido es un placer enseñar y explicar recursos, mi trabajo al fin y al cabo. La emocionalidad es importantísima en las relaciones y más en la educación porque si uno se siente bien acogido, se motiva, se interesa inmediatamente y se vincula afectivamente a un cole, a una lengua, a un país. Es lo que he comentado a los profesores (un chico y una chica) tutores de estas niñas.

Lo primero, por lo tanto, es crear un buen clima en clase con las nuevas niñas, valorar lo que ellas traen, su lengua, sus costumbres, sus juegos.

Se puede empezar por poner las banderas de los países en el aula, también los saludos en su idioma y aprenderlos todos a la vez que ellas aprenden los nuestros... Al entrar en clase la profe/el profe pueden saludar en rumano a las nuevas niñas, también los alumnos.

Más adelante se pueden intercambiar algunas canciones (enseñar alguna fácil en español y que los españoles aprendan alguna canción rumana que se sepan las niñas). Se trata de que se sientan iguales, que noten que los demás también quieren saber y aprender cosas de ellas. Las actividades las dicta el sentido común, ponerse en el lugar de las niñas.

Luego están las actividades de confianza como hacer círculos en grupos de ocho alumnos y que cada niño pase por el centro del círculo y se deje empujar y mecer por los que lo forman... Hacer actividades grupales en las que el idioma no sea tan importante: dibujos, murales en grupo o colectivos... palabras (en rumano, español) y pronunciarlas... todos.

Los libros pueden ser "La pandilla" 1 y 2 con los respectivos cuadernos de ejercicios; "el español en crucigramas 1", "El español con juegos y actividades" inicial, aplicaciones informáticas como Vine-ven que es un método muy sencillo, interactivo y simpático para los niños de 2º y 3º ciclo de primaria: un monigote (la letra A) que se llama Ayu, presenta las actividades, corrige y anima a seguir...

Se trata de enseñar los centros de interés como el cole, la clase, la familia, la ropa, los juegos, etc. procurando que desarrollen estrategias y aprendan destrezas comunicativas.

Estas actividades de español requieren una parte de la clase diaria. El profesor puede dedicar un cuarto de hora a explicar la tarea y algun compañero o compañera de las niñas puede ayudar.

El resto de la jornada ha de suponer una integración progresiva en las explicaciones y tareas de la clase.


Agradezco al equipo directivo el interés y la buena acogida a mi pequeña aportación y quiero señalar el interés y el esfuerzo de estos maestros y maestras que ponen toda su energía y conocimiento al servicio de una tarea que, aunque les complique la vida, supone algo tan humano como conseguir que estos niños que llegan a un país nuevo se sientan niños normales, bien acogidos y tratados y sientan curiosidad e interés por aprender nuestra lengua y todo lo que se comparte en la escuela.

2 comentarios:

Danzarina dijo...

Tan interesante como real lo que dices en este escrito, no se trata de educación en el ámbito escolar, pero un poco de tener en cuenta las diferentes identidades habla Amin Malouf en su libro "Identidades Asesinas", no se si lo habrás leido, a mi lo hicieron leer en la carrera y tiene que ver con esto que escribes acá, si es que no lo has leido merece la pena

Saludos

José Antonio dijo...

He tenido libros suyos en mis manos pero no lo he leído y, puesto que estoy en un periodo de recuperación de la lectura, el próximo libro (acabo de terminar uno) será el que me recomiendas...

Saludos